martes, 12 de enero de 2010

Adiós 2009

Con la llegada del nuevo año, toca hacer balance de todo lo vivido. No es que me sienta miembro del Gobierno, pero como soy quien gobierna mi vida, o almenos lo intento, pienso que es bueno hacer de vez en cuando un alto en el camino. En el tintero de la memoria, recuerdos agridulces que en definitiva hacen que cada día sea más como soy... Más imperfecta, más cabezota, pero también más persona.

Se cierra un año fatídico para muchos, bautizado como el año de la crisis, crisis, crisis, cris.....shhh! ¡Ya basta! Seguramente, la palabra del año sería esta. Seguramente muchos hayan atravesado la económica, otros la personal o incluso la moral, pero a estas alturas, ¿de qué sirve lamentarse? Por fin estrenamos año y aunque todo siga igual, cerrar un ciclo es muy positivo. Hagamos efecto "antigripal" y despejemos la cabeza y también el corazón. No es posible avanzar con una señal de STOP en los pies por miedo a que nos lastimen, por miedo a que no valoren nuestros esfuerzos, por miedo al rechazo, por miedo a ser distinto... ¿Para qué engañarnos? La naturaleza nos hizo así y no podemos remediarlo.

Por mucho que lo intentemos evitar, volveremos a enamorarnos de un idiota, prepararemos la comida para quien no lo mereza y pondremos toda la carne en el asador en el trabajo aún sabiendo que todo quedará en brasas... ¿Qué hay de malo en ser así? Lo importante es ser uno mismo. No tenemos por qué lamentarnos de nuestros actos si se hacen a conciencia. No vale engañarse. Si eres de los que se enamora hasta las trancas, ama, si eres de los que se cabrean, grita, y si te gusta soñar, sueña, sin lastimar a quien tienes al lado y sin lastimarte a ti mismo. Eso sí, un consejo, actúa impulsivo si eres como yo, pero con los ojos bien abiertos. Bien atento, observa bien a quién le entregas ese amor incondicional, por qué motivos gritas o cuáles son tus sueños... pregúntate si vas por el camino correcto para acariciarlos.

No tengas miedo a darlo todo, si el otro no lo valora, es cosa suya, tal vez sea porque no lo merece. No es un esfuerzo inútil, al fin y al cabo estás haciendo un bien al prójimo y a ti mismo. Haz horas extra si así te vas a sentir mejor, eso sí, no esperes una recompensa porque a nadie le importa. Sólo tú vas a ser consciente de tus esfuerzos, ¿y qué? ¿Acaso no te sientes mejor cuando sabes que has hecho lo correcto? Dichosa moral... ¿Por qué tendré un "mini yo" tan grande que hace que me estruje el cerebro?

En el fondo este repaso anual sirve para ser consciente de las debilidades de cada uno y yo tengo muchas. Este 2010 intentaré ser mejor persona, cuidar más de mi trabajo y de quienes quiero.

En la vida resulta muy positivo cerrar etapas y abrir otras nuevas... ¿Mis propósitos para este año?¿los que puedo contar...?Viajar, amar, entregarme a quien lo merezca, tener un perro, un coche decente, ser más solidaria, escuchar, cerrar más la boca, observar, atenuar mi impaciencia, ser más tranquila, no gritar al hablar, aprender una nueva receta de cocina, explotar mi parte artística, compartir....¿y mis deseos? esos no se escriben porque los tengo demasiado claros, no hace falta repetirlos porque esos, no se olvidan... lo importante es que lleguen para mi y para todos ¡Feliz 2010!

No hay comentarios: