Tal vez todo fuera culpa del consumismo, pero me resistía a que el día de San Valentín, fuese un día cualquiera. No esperaba flores, ni postales, ni cenas en mi restaurante favorito. Precisamente por eso, por no prestar atención, llegó la brillante idea ¿Por qué no dar un giro? De vez en cuando conviene mimar a los sentidos...
1. El gusto: Después de autorregalarme un bombón con forma de corazón (con interior de chocolate negro y maracuyá), decidí darle un giro a mi vida. Al fin y al cabo, hay que quererse...
2. El tacto: Un poco de deporte en la naturaleza acompañado por una buena ducha.
3. El olfato y la vista: La Laguna siempre huele a fresco y mucho más después de unas gotas durante el día. (Increíble lo bien que sienta una buena carrera). Las vistas de camino a casa las mejores.
3. El oído: Después de una agradable conversación telefónica familiar, descubrí el resultado al enigma... Continuar con los placeres.... La Royal Philarmonic Orchesta londinense.
P.D. El placer de mimarse a uno mismo es infinito, acertado, original, exquisito... ¿Por qué no lo probamos más a menudo?
3 comentarios:
Necesitamos cuidarnos a nosotros mismos, para poder cuidar a los demas....
Llevo tiempo observándote, de la manera que transmites en tv, das muy bien en camara y tienes algo en tu mirada que, hace que desprendas sinceridad y confianza. Por otro lado escribiendo debo admitir que eres muy profesional, tienes talento y aparentas rebozar optimismo, sigue así, pronto te cruzarás con alguien que sepa valorar todas las virtudes que posees...
Espero que sí. Estoy enamorada de mi trabajo y eso me da fuerzas en mi día a día, de hecho es el motor de mi vida. Muchísimas gracias.
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